Un corredor es una persona o empresa que actúa como intermediario entre compradores y vendedores en los mercados financieros. Los corredores facilitan la negociación de activos financieros como acciones, divisas, materias primas y derivados. Su función principal es ejecutar órdenes de compra y venta en nombre de los clientes, ya sean comerciantes individuales, inversores institucionales o corporaciones. Los corredores son esenciales para brindar acceso a los mercados, ofrecer una plataforma para operar y, a menudo, brindar valiosos consejos o conocimientos a sus clientes.
Como intermediario financiero, una empresa de corretaje actúa como intermediario, conectando a quienes desean comprar y vender activos. Trabajan con bolsas y otras instituciones financieras para garantizar transacciones fluidas. Las empresas de corretaje pueden ofrecer una amplia gama de servicios más allá de la ejecución de operaciones, como gestión de carteras, servicios de asesoramiento en inversiones y planificación financiera. También atienden a clientes institucionales, ayudando a empresas y grandes inversores a tomar decisiones financieras importantes. El papel del intermediario es crucial porque garantiza que los mercados funcionen eficientemente al hacer coincidir la oferta y la demanda.
